Con la ayuda de grúas, maquinaria pesada y una decena de operarios se logró cargar sobre un camión al cétaceo muerto el lunes luego de varar en playas de Punta Mogotes.
La ballena jorobada que el sábado por la tarde quedó varada frente a las costas del complejo Punta Mogotes y que dos días después murió fue conducida hacia un sitio no informado donde se la enterrará por un lapso de tres meses.
El ejemplar sub-adulto de 2 años de edad aproximadamente, con 11 toneladas de peso y una longitud total de 8 metros, fue removido de la playa ubicada a la altura del balneario N° 15 de Punta Mogotes. El operativo contó con la coordinación de Defensa Civil y el apoyo de maquinaria pesada, primero para acercar el cadáver hacia la bajada del balneario N°1 y luego para elevarla y depositarla sobre un camión remolcador.
Las tareas se desarrollaron en el final de la tarde, cuando comenzaba a caer el sol y fue un despliegue importante por la distancia recorrida entre el punto del varamiento y el lugar hasta donde podía acceder el transporte.
Si bien se adelantó que los restos del cetáceo iban a ser sepultados en cercanías del predio de disposición final de residuos del Camino Viejo a Miramar no se específico el sitio exacto, para evitar cualquier tipo de profanación, indicaron las fuentes consultadas.
Durante tres meses el cadáver permanecerá enterrado y luego los biólogos y especialistas de la Universidad Nacional de Mar del Plata y del museo Lorenzo Scaglia limpiarán la osamenta para completar los estudios e incluso con fines de exhibición.
La Municipalidad explicó que “el cuerpo de la ballena jorobada que este fin de semana encalló en las playas de Punta Mogotes y que muriera en el día de ayer, fueron trasladados este martes -por autorización de su propietario- a un campo privado cercano al predio de disposición final. La comuna tomó esta decisión luego de la reunión mantenida en la Secretaria de Gobierno con funcionarios de las áreas de Salud, Emsur, Defensa Civil y especialistas del Museo Municipal de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia. La idea de enterrarla en el centro de disposición final de residuos fue descartada para evitar la instalación de un foco infeccioso a raíz de las patologías que tenía el mamífero”.